martes, junio 26, 2007

Abre el coco, lee un poco

Empiezo el post con esta frase del filósofo contemporáneo Homero J. Simpson, la cual nos insta a inmiscuirnos en la literatura. En esta ocasión quería comentarles acerca del mejor libro que lei hasta ahora, que es el último (siempre es el último, salvo necesarias excepciones). Pero antes, algunos pensamientos ajenos acerca de la lectura que me gustó compartir con ustedes.

"Los libros me enseñaron a pensar y el pensamiento me hizo libre."

* Ricardo Corazón de León

"Dejas libros en el coche y nadie te los roba, aunque esté abierto."

* Esther Tusquets

"La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido."

* Jorge Luis Borges

"Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre. El fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido."

* Paul Valéry

"Hay peores cosas que quemar libros, una de ellas es no leerlos."

* Ray Bradbury

Sobre todo la última me parece sublime, viniendo del autor de Farenheit 451, historia en donde el estado prohibe leer libros y el departamento de bomberos es en realidad una policía que busca libros y los quema (de ahí el nombre del cuento, 451 grados farenheit es la temperatura en la que el papel se quema). El cuento es corto y me encantó, pero no es del que voy a hablar ahora, quizá en otro momento.

Hoy les quiero hablar como les comenté del último libro que leí, "El evangelio según Jesucristo", de José Saramago, que además de ser un buen escritor tiene la particularidad de haber empezado a escribir de grande (40 y pico de años), y ser el primer premio nobel de lengua portuguesa.

Este libro se imaginarán fue en su momento un golpe a la doctrina católica (publicado en el año 1991), nos cuenta la vida de Jesucristo desde la óptica de él mismo, y nos muestra a un Jesús muy humano (demasiado a veces), qué se hace las mismas preguntas que nos hacemos todos. Porque este libro, como muchos otros, es ante todo eso, un compendio de muchas preguntas y ninguna respuesta.

Yo creo que se puede resumir gran parte del mensaje del libro en una sola escena del mismo (hacia el final del libro), que es la reunión que tienen Jesús, Dios y el Diablo, muy rica en significado porque la reunión se hace en la tierra, sobre una barca en un lago, pero aislados del mundo y del tiempo. El resto del libro se podría decir que son los accidentes que ayudan a construir al Jesús humano que llega a esta reunión con muchas preguntas. Esta escena me pareció una de las mejores que leí o vi en mi vida, muy bien lograda.

En ella Jesús y Dios están sentados en la barca y llega el Diablo nadando para unirse a la misma. No quiero entrar en detalles porque me gustaría que algún día lo lean, pero es maravillosamente estremecedor el diálogo que tienen, donde Dios le cuenta a Jesús para qué y por qué lo necesita, y qué tiene que hacer, y hace una descripción de todo lo que va a suceder después (incluyendo una exhaustiva enumeración de futuros mártires y cómo van a morir, incluso para algunos dice "Fulano de tal... ese todavía no decidí como muere, pero seguro lapidado o algo así"). Y el gran interrogante de Jesús en toda la charla es "Si vos sos Dios, ¿para qué me necesitás a mi?, ¿qué venimos los hombres a hacer?, ¿por qué hacemos lo que hacemos?, ¿es necesario que muera tanta gente, que haya tantos mártires?". Interesante, Jesús mismo, su propio hijo, es quien le lleva a Dios las eternas no respondidas preguntas de la humanidad, porque aquí creo yo trasciende la religión católica y son preguntas metafísicas universales, no solo de las demás religiones.

Me encantaría ver este libro en la pantalla grande, y hasta me imagino a los personajes. Sean Connery haciendo de Dios, Al Pacino (quién otro) haciendo del Diablo, y (lamentablemente, Hollywood es así) Collin Farrel haciendo de Jesús hablando con acento irlandés. El papel de Diablo le calza perfecto, ya que Saramago muestra a un Diablo muy empático que le muestra a Jesús las buenas intenciones que tiene y cómo Dios lo hace ser malo y no le permite buenas acciones porque su maldad es necesaria para que exista Dios mismo. Me imagino a Al Pacino poniendo cara de "Yo no tengo la culpa, las cosas son así".

Mientras sigo pensando en muchos de los pasajes de este libro (el final es muy inteligente y perturbador, cómo Jesús creyendo que estaba trastocando los planes de Dios, ya que se había propuesto hacer un boicot, en realidad los estaba cumpliendo habiendo sido engañado por Dios mismo), espero con ansias que me llegue mi próximo libro, Demian de Herman Hesse.

Cuando se haya convertido en mi último libro (y espero que el mejor y que no sea una necesaria excepción), se los traigo aquí mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Che Ro, ya leí Demian. Una gran desilusión.....
Besotes!
Coris

Unknown dijo...

Eso lo dice Krusty el Payaso... No el célebre Homero J. Simpson... (^^,)